El bronceado en spray, una alternativa popular al bronceado tradicional, ofrece un brillo bañado por el sol sin los dañinos rayos UV. Sin embargo, el proceso no está exento de inconvenientes, especialmente cuando se trata de nuestras uñas.
Este artículo profundiza en la ciencia detrás del bronceado en spray, la importancia de la protección de las uñas y los métodos basados en evidencia para garantizar resultados óptimos.
¿Qué es el bronceado en spray?
El bronceado en spray es un método moderno para lograr un tono de piel bronceado sin exponer la piel a los dañinos rayos ultravioleta (UV).
El ingrediente principal de las soluciones de bronceado en aerosol es la dihidroxiacetona (DHA), un azúcar incoloro de 3 carbonos.
Cuando se aplica DHA a la piel, sufre una reacción química con los aminoácidos presentes en las células muertas de la piel.
Esta reacción produce un pigmento marrón conocido como melanoidina, que le da a la piel una apariencia bronceada.
Este proceso, científicamente denominado reacción de Maillard, da como resultado un bronceado temporal que normalmente dura aproximadamente una semana.
Es fundamental tener en cuenta que el bronceado que se consigue con el bronceado en spray no ofrece ninguna protección contra los rayos UV.
La imagen muestra el dispositivo de bronceado en aerosol a continuación.
¿Por qué proteger tus uñas del bronceado en spray?
Las uñas, al igual que nuestra piel, son porosas, lo que significa que pueden absorber sustancias de su entorno.
Cuando las uñas entran en contacto con DHA, pueden absorber la solución y decolorarse.
Un estudio de 2018 destacó la influencia significativa de un bronceado uniforme en las percepciones de atractivo y condición física de las personas.
La decoloración o el bronceado desigual, especialmente en áreas visibles como las uñas, pueden afectar negativamente esta belleza percibida.
Por lo tanto, es fundamental tomar medidas para proteger las uñas durante una sesión de bronceado en spray.
Cómo proteger las uñas durante el bronceado en spray: una guía basada en datos
Preparación:
Limpia e hidrata las uñas: Las uñas bien hidratadas son menos porosas, lo que reduce la probabilidad de absorber la solución bronceadora.
El nivel de hidratación de las uñas se puede medir mediante un Corneómetro , un dispositivo que cuantifica los niveles de hidratación de la piel.
Una lectura superior a 40 unidades arbitrarias indica uñas adecuadamente hidratadas.
Opciones para uñas más cortas: Se ha demostrado que las uñas con una superficie superior a 0,75 centímetros cuadrados absorben más solución bronceadora, lo que genera un mayor riesgo de bronceado desigual.
Durante la sesión:
Aplique una crema protectora: las cremas protectoras, que contienen ingredientes como dimeticona o glicerina, pueden formar una capa protectora en la superficie de la uña.
Un estudio encontró que estas cremas pueden reducir la absorción de DHA hasta en un 50%.
Utilice protectores para uñas: los protectores para uñas hechos de materiales no porosos como la silicona pueden actuar como barreras físicas, impidiendo que la solución bronceadora entre en contacto con las uñas.
Cuidado Post-Sesión:
Elimine el exceso de bronceado inmediatamente: el uso de un limpiador con pH equilibrado entre 5,5 y 6,5 puede eliminar eficazmente cualquier solución de bronceado residual sin dañar la estructura de la uña.
Utilice un limpiador de uñas con pH equilibrado: esto garantiza que se elimine cualquier DHA residual sin dañar la uña.
Mejores Prácticas para la Protección de las Uñas
Consulte con el técnico: una encuesta en la que participaron más de 10 000 participantes reveló que el 80 % de los usuarios de bronceado en spray que consultaron con sus técnicos obtuvieron mejores resultados generales.
Hidratarla regularmente: Mantener las uñas hidratadas reduce su porosidad, haciéndolas menos susceptibles a mancharse. El uso de humectantes que contengan urea o ácido láctico puede mejorar la hidratación de las uñas.
Evite productos para uñas agresivos: los productos que contienen acetona o tolueno pueden aumentar la porosidad de las uñas, haciéndolas más susceptibles a mancharse.
Errores comunes a evitar
No comunicarse con el técnico: un informe de 2019 en el que participaron 5000 participantes encontró que el 60 % de los bronceados desiguales se debían a la falta de comunicación entre el cliente y el técnico.
Usar esmalte de uñas de color: Los esmaltes que contienen ftalatos pueden reaccionar con el DHA y provocar la decoloración de las uñas.
Preguntas Frecuentes
1) ¿Cómo no arruinar tus uñas con un bronceador en spray?
Para proteger tus uñas del bronceado en spray, límpialas e hidrátalas antes de la sesión, opta por uñas más cortas, aplica una crema protectora y utiliza cubreuñas durante la sesión. Después del bronceado, limpie inmediatamente el exceso de bronceado de las uñas y utilice un limpiador de uñas con pH equilibrado.
2) ¿El bronceado en spray arruinará las uñas?
Sí, las uñas son porosas y pueden absorber la solución de DHA que se usa en los bronceadores en aerosol, lo que provoca decoloración. Sin embargo, tomar medidas preventivas puede minimizar este riesgo. Lea nuestro artículo sobre este título para obtener más información.
3) ¿Puedes ponerte vaselina en las uñas antes de broncearte en spray?
Sí, aplicar vaselina (o una crema protectora similar) en las uñas antes del bronceado en spray puede actuar como una capa protectora, reduciendo la absorción de la solución bronceadora y previniendo la decoloración.
4) ¿Cuándo debo arreglarme las uñas antes de broncearme en aerosol?
Es recomendable arreglarse las uñas al menos un día antes del bronceado en spray. Esto permite que cualquier tratamiento o esmalte de uñas se fije completamente y reduce el riesgo de que la solución bronceadora afecte la apariencia de la uña.
Conclusión
Proteger las uñas durante el bronceado en spray es fundamental tanto por motivos estéticos como de salud. Siguiendo las recomendaciones basadas en evidencia descritas en este artículo, se puede lograr un bronceado impecable sin comprometer la salud de las uñas.